Parque Mirador de las Bardenas

El proyecto supondrá una inversión de 165.670 euros, y cuenta con una subvención de 30.000 euros procedentes de la convocatoria de “Ayudas para la Comarca de la Ribera de Navarra de la Medida M19 (Desarrollo Local Participativo – LEADER)” financiada por fondos FEADER (65%) y Gobierno de Navarra (35%), y con 20.000 euros de la “convocatoria de subvenciones a entidades locales para la ejecución de proyectos de inversión de las Agendas Locales 21”. El resto será con cargo al superávit presupuestario de 2017, inversiones financieramente sostenibles.

Con el fin de crear un espacio público acorde con las necesidades de la población de Ribaforada, se plantea la realización de un parque urbano de gran valor paisajístico que cuente con diferentes zonas y usos, sin olvidar dónde está, y, por ende, aprovechar la existencia del canal Imperial de Aragón a sus pies; la zona de las “aguas verdes” y toda la llanura aluvial del río Ebro con sus parcelas agrícolas; y con las Bardenas Reales al fondo.

La propuesta pretende ser una prolongación de la trama urbana existente y mejorar en la medida de lo posible las condiciones de accesibilidad y movilidad; que suponga un tránsito de lo urbano a lo natural coherente, aprovechando el valor paisajístico actual del pinar que ocupa parte de la parcela y la contigua. El programa de necesidades surge gracias, en parte, a la ubicación y a los requerimientos de la población:

Recorrido – Mirador
Espacios de esparcimiento para la población
Mejora de la accesibilidad a los espacios públicos naturales
Recorridos interiores de paseo, alternativos al camino paralelo a la vía de ferrocarril.
Barrera visual y acústica mediante arbolado
Protección del pinar y puesta en valor
Remate del municipio

Pretende convertirse en una referencia paisajística al mismo tiempo que una zona de uso cotidiano para los habitantes y visitantes del municipio.

Desde la calle Avenida de la Diputación, se realiza el acceso al parque a través de una plataforma a nivel que da la bienvenida a la plaza más urbana del parque, generando un espacio intermedio entre el pueblo y el parque, y perteneciendo a ambos lados, invitando a adentrarse hacia el interior del territorio natural. Esto supondrá una modificación de la calzada y aceras existentes en el tramo que la intervención discurre en plataforma única. De este modo se mejora la movilidad en el entorno ya que la acera existente pasará a formar parte del parque y evitando las barreras arquitectónicas que suponen los cambios de nivel entre la acera y la calzada.

El parque contará con distintas zonas pensadas para los diferentes públicos, teniendo desde una zona de juego para niños, áreas verdes, zonas de descanso general y de paseo, y áreas de juego y ejercicio para personas mayores. El área destinada para juegos infantiles estará protegida en todo su perímetro por franjas de vegetación arbustiva, y se conectará con la plaza por un mínimo paso evitando que los más pequeños estén en contacto directo con vehículos que puedan acceder a la calle Buenos Aires.

En las zonas de descanso se plantarán ejemplares de árboles propios del clima que generen sombra y sean atractivos, y se intentará mantener el carácter de pinar de replantación en determinados sectores, para marcar los distintos usos y para proteger del sol y de los vientos predominantes. En la zona suroeste del parque se creará una barrera vegetal densa que minimice los impactos visuales, acústicos y de calidad del parque.

El paseo-mirador ubicado en el margen noreste del parque, irá paralelo al talud para aprovechar las vistas al paisaje en determinados claros que se presentan en la vegetación de la ladera, a modo de ventana; y acabará en un mirador de 180º hacia la zona de las “aguas verdes”, el canal imperial, los campos de la huerta y la Bardena.

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