El próximo mes de enero, comenzarán las obras del nuevo Instituto de ESO para los municipios de Ribaforada, Fustiñana y Cabanillas. Para la ubicación de este Instituto, el departamento seleccionó como ubicación idónea, la parcela en la que actualmente se sitúa el principal parque municipal, junto al actual Colegio de Educación Infantil y Primaria, aprovechando las sinergias que pueden darse entre las diferentes parcelas dotacionales educativas y deportivas. Así pues, dicho parque, que actualmente tiene una superficie de 6.200 metros cuadrados, se verá reducido a un parque con una superficie de 1.200 metros cuadrados, mientras que sobre la parcela restante de 5.000 metros cuadrados, se instalará el futuro Instituto: un edificio con una ocupación de 1.500 metros cuadrados aproximadamente de planta, destinando el resto de superficie a pistas deportivas, zonas verdes y reserva de metros para futuras ampliaciones que puedan darse.
Así pues, ante la necesidad de crear un nuevo espacio público acorde con las necesidades de la población de Ribaforada, se plantea la realización de un parque urbano de gran valor paisajístico que cuente con diferentes zonas y usos, sin olvidar dónde está, y así aprovechar la existencia del canal Imperial de Aragón a sus pies; la zona de las “aguas verdes” y toda la llanura aluvial del río Ebro con sus parcelas agrícolas y con las Bardenas Reales al fondo.
El proyecto, que se ubica en una parcela de 22.000 metros cuadrados y cuyas obras está previsto que comienzen el próximo 17 de septiembre, supondrá una inversión de 165.670 euros, y cuenta con una subvención de 30.000 euros procedentes de la convocatoria de “Ayudas para la Comarca de la Ribera de Navarra de la Medida M19 (Desarrollo Local Participativo – LEADER)” financiada por fondos FEADER (65%) y Gobierno de Navarra (35%), y con 20.000 euros de la “convocatoria de subvenciones a entidades locales para la ejecución de proyectos de inversión de las Agendas Locales 21”. El resto será con cargo al superávit presupuestario de 2017, inversiones financieramente sostenibles.
La propuesta pretende ser una prolongación de la trama urbana existente y mejorar en la medida de lo posible las condiciones de accesibilidad y movilidad; que suponga un tránsito de lo urbano a lo natural coherente, aprovechando el actual pinar que ocupa parte de la parcela y la contigua. Pretende convertirse en una referencia paisajística al mismo tiempo que una zona de uso cotidiano para los habitantes y visitantes del municipio. Se trata de un parque accesible, ya que en su diseño se han tenido en cuenta las barreras arquitectónicas, así como la seguridad de todas las personas que lo frecuenten.
Dada la proximidad del parque a la zona del yacimiento arqueológico “San Gregorio”, y siguiendo las indicaciones del departamento de patrimonio del Gobierno de Navarra, la obra contará en todo momento con seguimiento arqueológico por si pudieran aparecer más restos en la zona de actuación.
El parque contará con distintas zonas pensadas para los diferentes públicos, teniendo desde una zona de juego para niños, áreas verdes, zonas de descanso general y de paseo, y áreas de juego y ejercicio para personas mayores. El área destinada para juegos infantiles estará protegida en todo su perímetro por franjas de vegetación arbustiva, y se conectará con la plaza de entrada por un mínimo paso evitando que los más pequeños estén en contacto directo con vehículos que puedan acceder a la calle Buenos Aires. Además el tráfico en dicha calle será restringido y solamente para vecinos, aumentando así la seguridad de las personas usuarias del parque.
En las zonas de descanso se plantarán ejemplares de árboles propios del clima que generen sombra y sean atractivos, y se intentará mantener el carácter de pinar de replantación en determinados sectores, para marcar los distintos usos y para proteger del sol y de los vientos predominantes. En la zona suroeste del parque se creará una barrera vegetal densa que minimice los impactos visuales, acústicos y de calidad del parque. Asimismo, en la margen izquierda, se habilitará una zona de aparcamientos para las personas que se desplacen hasta el mismo en coche accediendo por la calle Avenida Diputación.
El paseo-mirador ubicado en el margen noreste del parque, irá paralelo al talud para aprovechar las vistas al paisaje en determinados claros que se presentan en la vegetación de la ladera, a modo de ventana; y acabará en un mirador de 180º hacia la zona de las “aguas verdes”, el Canal Imperial, los campos de la huerta y las Bardenas Reales.
